¿Sabemos de verdad qué es la ansiedad?

Cómo evitar la ansiedad que genera la sensación de haber perdido el control sobre tu vida

Cuando nos encontramos en una situación límite, lo primero que queremos es recuperar el control o la sensación de éste.

Seguramente lo que peor llevamos en este momento es la falta de certezas, se nos ha descolocado todo, como cuando te quitas las gafas y usas lentillas, pero te sigues subiendo las gafas, como si las tuvieras puestas. No nos angustia tanto el aislamiento (relativo, porque somos usuarios constantes de redes sociales y el WhatsApp nos permite estar en contacto a todas horas) o las calles vacías o los bares cerrados, es la falta de control sobre las variables que afectan directamente a nuestro desarrollo vital lo que nos genera un desajuste difícil de sobrellevar.

Y eso que las certezas que nos fabricamos ya desaparecen constantemente en nuestro día a día, solo que preferimos obviarlo y su desaparición no nos sacude como esta que ahora nos ocupa. Dice Miriam Magallón, colega, que “el control total no existe, muchos pasamos la vida queriendo controlar todo lo que nos rodea, con la fantasía de que así evitarán los problemas, craso error, sólo cuando somos capaces de aceptar la vida tal y como viene y acoger la incertidumbre dejaremos de sufrir y estar agitados”.

Ciertamente es una cuestión evolutiva, antropológica e inherente, por tanto, al ser humano, el pretender huir de la incertidumbre o de la sensación de ser vulnerables porque nos empequeñece y nos genera una profunda sensación de inseguridad, es decir, queremos evitar la ansiedad. Hoy más que nunca la incertidumbre es una variable habitual en nuestra vida y como tal hemos de aceptarla.

Familia, esta crisis nos ha puesto en contacto con el presente, no sabemos qué pasará mañana, por eso es interesante vivir sin hacer grandes planificaciones y esto es una recomendación para evitar la ansiedad en general, no derivada de una situación como la que nos ocupa, nunca tendremos el control total.

No obstante, hay formas de recuperar un poco de control, empezando por hacer lo correcto, que es quedarse en casa, allí te conoces, conoces tus puntos fuertes y débiles.

Evita hilos de twitter, sobre todo los que comiencen con “no soy virólogo, pero…”,no soy epidemiólogo, pero…”,no soy médico, pero…”, también los audios de whatsapp de supuestos profesionales médicos, a no ser que sepas a ciencia cierta que son profesionales médicos. Podemos, sin embargo, apoyarnos en los hechos, hay países que ya han pasado por esto y están saliendo de esto. Para ello debemos intentar olvidar a ratos lo que está pasando fuera, encapsularnos y protegernos del alarmismo y las noticias negativas. Esto es muy difícil cuando las televisiones solo hablan de esto, así como las familias y los amigos, pero seguro que queda gente con la que discutir de fútbol.

Estamos seguras de que os veremos muy pronto.

Cuidaos mucho.

Gabinete Atenea

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